Vistas de página en total

lunes, 27 de febrero de 2012

Algo más que un marcador


Respuesta de GH a GRF (1-29) NH2 en los trastornos de angustia con y sin agorafobia.

Porras S*, Gisbert J**, Haro A*** y Ortiz F***
Psiquiatra*, Endocrino** y Medicina Familiar***. Hospital General de Elda (Alicante, ESPAÑA-UE).

RESUMEN:
La prueba de estimulación de la hormona de crecimiento (GH) con factor liberador de dicha hormona (GRF ó GHRH) obtiene una respuesta significativamente menor en los trastornos de angustia respecto a los controles, pero no diferencia el que exista o no agorafobia. Tanto en los trastornos de angustia, con agorafobia como sin agorafobia, la respuesta de GH es aplanada respecto a los controles.

INTRODUCCIÓN:
Quedaríamos más que satisfechos si quienes, después de haber leído este trabajo, no nos volvieran a preguntar sobre la especificidad de la prueba de estimulación de la hormona de crecimiento (GH) con factor liberador de la hormona de crecimiento (GHRH o GRF) de síntesis, en los trastornos de angustia (1,2,3,4,5). Existen varios síndromes en los que la probabilidad de encontrar una hiporrespuesta de GH es muy alta. Nuestro grupo presentó en el Congreso Nacional de Valencia 1997 un póster titulado: diagnósticos clínicos versus marcadores biológicos o viceversa, donde describíamos nuestros hallazgos en los intentos de suicidio (6). Participaban de una hiporrespuesta de GH tras estimulación con GHRH los siguientes síndromes: alcoholismo en primera semana de abstinencia, trastornos obsesivo compulsivos, depresiones y trastornos de angustia, que llamábamos espectro +(si). Un colega castellonense, el Dr. Palmer, ha encontrado algo similar en esquizofrenias y lo tiene publicado si no recordamos mal en anales de psiquiatría o en psiquiatría biológica (es un engorro buscar bibliografía en español y de revistas españolas que aún no publican texto completo en la red). No participaban de este hallazgo otros diagnósticos entre los que incluíamos los trastornos de ansiedad generalizada, trastornos de personalidad, etc., que llamábamos espectro-(no) y la población general (Controles).(Gráfico 1).

Gráfico 1: Los pacientes con espectro +(si) tuvieron una respuesta plana en comparación con los pacientes con espectro –(no).
Desde el inicio de la década actual hemos estudiado síndromes candidatos con la prueba que nos ocupa y nos hemos limitado a comunicar nuestros hallazgos en los mismos, sin entrar en otros muchos que quizás otros investigadores hayan trabajado. En función de nuestros hallazgos hemos hecho constructos teóricos. En este trabajo vamos a seguir pensando en alto: en un modelo mecanicista la bipedestación se mantiene gracias a una tensión muscular adecuada, si la tensión es excesiva la marcha se hace disfuncional. Una tensión psíquica adecuada es lo que precisamos para mantener un nivel, campo y orden de consciencia (psicopatología actual, problemas y conjeturas- Agustín Jimeno Valdés) y los excesos o defectos se pagan con disfunciones psicopatológicas. La normalidad y la ansiedad serían un continuum de tensión psíquica sin que se apreciaran cambios cualitativos. En nuestro constructo teórico la respuesta de GH sería similar, tanto en la normalidad psíquica como en el trastorno de ansiedad generalizada y el diagnóstico queda a la habilidad del artista. No ocurriría lo mismo con los trastornos de angustia donde se apreciaría un cambio cualitativo reflejado en una hiporrespuesta de GH. Pensamos que hay unos límites borrosos entre la normalidad y la ansiedad patológica y que el mejor clínico sería incapaz de diagnosticar correctamente un trastorno de ansiedad generalizada severo y un trastorno de angustia o al menos no superaría al azar y postulamos que la respuesta de la GH a GHRH es decisiva a la hora de decidirse por uno de los dos y por lo cual venimos proponiendo el incluirla como criterio mayor para el diagnóstico acertado. En el juego azaroso que practicamos con la hiporrespuesta de GH la probabilidad de acertar se dispara precisamente por ser inespecífica la prueba pero acotando la depresión, lo obsesivo y las crisis de angustia con o sin agorafobia al menos parece que jugamos con ventaja. Creemos pues que el tema que presentamos puede ayudar en el diagnóstico diferencial de los trastornos de angustia y la ansiedad generalizada y que clínicamente no siempre las cosas son lo que parecen lo que nos lleva a resistirnos a calcular la sensibilidad, especificidad y fiabilidad ¿de la prueba que presentamos o de la noxología categorial utilizada para seleccionar casos?.
A los puristas de la metodología pudiera no gustarles que no se utilicen escalas para seleccionar casos y la exploración psicopatológica basada en criterios DSM y/0 CIE pudiera no parecerles suficiente, no dando una adecuada seguridad diagnóstica. Les invitamos a comparar la prueba que presentamos con el método de selección de casos que consideren más adecuado y que verifiquen o falseen nuestro postulado. No nos molesta el que no se nos tome en serio y ya en su momento hemos puesto en la red, los resultados de aplicar el CATEGO en: Respuesta de la GH a GRF en las crisis de angustia. Volveremos a exponer los resultados del CATEGO en la tabla 1:

Tabla 1. Diagnósticos correlativos en ambas clasificaciones con los datos que se aportaron al catego 5.



CIE 10
DSM III

T. PAN. GDO. SEVERO

13 (54’16%)
15 (62’50%)
T. ANGUS. SIN AGOR.

T. PAN. GDO. SEVERO

1 (4’16%)
1 (4’10%)
DEP. MAY. Y. ANGUS. SIN AGOR.

T. PAN. GDO. MODERA.

1 (4’16%)

15 (62’50%)

AGOR. CON T. PANIC.

1 (4’16%)

DEP. MODE. T. PAN. SEV.

1 (4’16%)
1 (4’16%)
DEP. MAY., T. ANGUS. SIN AGOR.

DEP. LEVE T. PAN. SEV.

2 (8’33%)
2 (8’33%)
DEP. MAY., T. ANGUS. SIN AGOR.

T. PAN. SEVERO, TOC

1 (4’16%)
1 (4’16%)
T. ANGUS. SIN AGOR., TOC.

FOBIAS INESPECÍFICAS

1 (4’16%)
1 (4’16%)
NO DIAGNOSTICO

NO DIAGNOSTICO

1 (4’16%)
1 (4’16%)
DEP. MAY., EPIS. UNIC., NO ESP

AGOR. CON PAN, FOBIA SOCIAL, FOB. ESPECIF.

1 (4’16%)
1 (4’16%)
T. ANGUS. CON AGOR, FOBIA SOCIAL

AGOR. SIN PAN, FOBIA SOCIAL, FOB. ESPECIF.

1 (4’16%)
1 (4’16%)
AGOR SIN PÁNICO

24 (99’93%)
24 (99’93%)
Los resultados pueden tener varias lecturas. La más pesimista es pensar que el azar, DSM y CIE caminan a la par, juntan diagnósticos de depresiones, angustias y agorafobias; éstos se mezclan con límites borrosos, de forma que en la teoría de conjuntos la intersección de todos debieran definirse por responder la GH pobremente tras la estimulación con GHRH; lo periférico se definiría por la ansiedad flotante o tensión psíquica normal con respuesta de GH normal y nos acercaríamos peligrosamente al concepto de lo nuclear de la angustia y lo periférico de la ansiedad generalizada; lo nuclear participaría de cambios biológicos subyacentes muy similares en distintos diagnósticos psiquiátricos, al menos en su forma de expresión fenotípica en la prueba que presentamos: mientras que lo periférico sería difícilmente distinguible de la normalidad y se caracterizaría por una respuesta adecuada de GH. La más optimista es que los clínicos no necesitemos hacer sangrías para confirmar diagnósticos y de eso ya nos encargaremos nosotros y la administración.
Recordar a los sufridos lectores que esto es un juego donde nos hemos enganchado porque parece que funciona y a lo mejor algunos pacientes se benefician de él y nosotros no sufriremos unas críticas demasiado demoledoras que nos desanimen en nuestra labor investigadora que además nos divierte.

MATERIAL Y MÉTODO:
Se seleccionaron los casos con pacientes captados en urgencias, hospitalización u consultas externas del hospital general de Elda, que cumpliendo criterios diagnósticos DSM y/o CIE de trastorno de angustia, accedieron a la inyección intravenosa de entre 1-2 m gr de GHRH(1-29)NH2, por Kg de peso a primera hora de la mañana, bien en planta o en hospital de día. Algunos pacientes accedieron al estudio hasta en cuatro ocasiones a lo largo de su seguimiento en ésta década, unas veces con lavado y sintomáticos, otras con tratamiento, sintomáticos o asintomáticos y otras sin tratamiento y asintomáticos; aún disponemos de una base de datos reducida para analizar éstos aspectos si bien está entre nuestros objetivos hacerlo en el futuro. Se midieron mediante IRMA la GH a los –15,0,15,30,60 y120 minutos y la IGF 1 basal. Con el tiempo hemos ido simplificando la prueba a la media hora sin que varíen los resultados y despreciamos actualmente valores a los 60 y 120 minutos que son similares a los basales.
Seleccionamos los casos en subgrupos de Trastorno de ansiedad generalizada, Controles, Trastornos de Angustia: con agorafobia, sin agorafobia y asintomáticos que llamamos normalizados. Somos conscientes de que en la selección de casos se nos cuelan trastornos afectivos y fobias fundamentalmente como refleja el CATEGO y trastornos de ansiedad generalizada severos que remedan trastornos de angustia y que nos parece imposible diferenciar clínicamente entre ambos. Este solapamiento de casos entre subgrupos a medida que aumenta la muestra se decanta, creemos, por la sospecha clínica de que los dudosos trastornos de angustia serán globalmente cada vez más hiporrespondientes de GH y los dudosos trastornos de ansiedad generalizada se parecerán más a los controles y tendrán una respuesta de GH adecuada.

RESULTADOS:

Datos de angustia y controles
 Distribución por sexos: (tabla 2)


Grupo
Sexo

Total

Hombre

Mujer
Control
15
38
53
Angustia
55
70
125
Total
70
108
175

Tabla 3


Grupo
Sexo

Total

Hombre

Mujer
Control
15
38
53
agorafobia
20
30
50
No agorafobia
30
35
65
Normalizada
5
5
10
Total
70
108
178

Datos descriptivos: Edad (tabla 4)



N válido

Media

Desv. típica

Mínimo

Máximo

IC 95 %
Controles
50
37.7
19.6
13
81
32.1
43.3
Hombres
15
44
15
81
25.3
30.0
58.0
Mujeres
35
35
13
70
16.4
29.4
40.6
Angustia
125
42.9
11.4
15
67
40.9
45.0
Hombres
55
43.4
16
66
11.3
40.3
46.4
Mujeres
70
42.6
15
67
11.6
39.8
45.3
Agorafóbica
50
44.6
11.8
22
67
41.3
48.0
No agorafóbica
65
41.8
11.4
15
67
39.0
44.6
Normalizada
10
41.8
10.0
26
57
34.7
48.9

Datos descriptivos de GH(tabla 5)



N válido

Media

Desv. típica

Mínimo

Máximo

IC 95 %



Controles
GH basal
53
1.8
3.2
0.2
19.2
0.9
2.7
GH 15'
53
14.8
13.0
0.4
50
11.2
18.4
GH 30'
52
19.7
18.0
0.5
64.2
14.7
24.7
GH 60'
53
14.3
15.2
0.6
52.2
10.1
18.5
Pico GH
52
21.5
17.2
0.96
64.2
16.7
26.3
Ár. Bajo C
52
900.5
777.4
33.5
2652
684.1
1117.0
AngustiaGH basal
124
0.6
1.8
0.1
19.4
0.3
0.9
GH 15'
124
3.6
6.9
0.2
47.3
2.4
4.8
GH 30'
125
4.0
7.6
0.2
47.8
2.7
5.4
GH 60'
97
2.6
3.5
0.2
18.9
1.9
3.3
Pico GH
96
4.9
7.8
0.2
47.8
3.4
6.5
Ár. Bajo C
96
257.6
549.5
12
3810
146.3
369.0

Tabla 6



N válido

Media

Desv. típica

Mínimo

Máximo

IC 95 %



Controles
GH basal
53
1.8
3.2
0.2
19.2
0.9
2.7
GH 15'
53
14.8
13.0
0.4
50
11.2
18.4
GH 30'
52
19.7
18.0
0.5
64.2
14.7
24.7
GH 60'
53
14.3
15.2
0.6
52.2
10.1
18.5
Pico GH
52
21.5
17.2
1.0
64.2
16.7
26.3
Ár. Bajo C
52
900.5
777.4
33.5
2652
684.1
1117.0
agorafobiaGH basal
49
0.8
2.8
0.2
19.4
0.04
1.63
GH 15'
49
4.5
9.7
0.2
47.3
1.7
7.3
GH 30'
50
4.6
10.1
0.2
47.8
1.7
7.5
GH 60'
43
3.2
4.6
0.2
18.9
1.74
4.6
Pico GH
42
6.0
10.9
0.2
47.8
2.6
9.4
Ár. Bajo C
42
329.7
726.4
12
3810
103.3
556.1
No agorafobiaGH basal
65
0.4
0.4
0.1
2.2
0.3
0.44
GH 15'
65
2.8
3.6
0.2
24.5
1.9
3.7
GH 30'
65
3.5
5.1
0.2
37.7
2.3
4.8
GH 60'
51
2.1
2.2
0.2
9.9
1.5
2.7
Pico GH
51
3.7
3.0
0.2
11.9
2.9
4.6
Ár. Bajo C
51
189.1
350.5
12
2512.5
90.5
287.7
NormalizadaGH basal
10
0.7
0.9
0.2
2.5
0.1
1.4
GH 15'
10
5.0
6.8
0.6
20.9
0.1
9.8
GH 30'
10
4.7
6.5
0.5
20.4
0.04
9.3
GH 60'
3
3.6
4.0
1
8.2
-6.3
13.5
Pico GH
3
11.0
9.7
1.6
20.9
-12.9
35.0
Ár. Bajo C
3
414
434.0
65.3
900
-664
1492

Datos descriptivos: IGF-1: (tabla 7)



N válido

Media

Desv. típica

Mínimo

Máximo

IC 95 %
Controles
14
205.8
90.9
57
350
153.3
258.3
Hombres
3
164.5
50.6
119
219
38.7
290.2
Mujeres
11
217.1
97.9
57
350
151.3
282.9
Angustia
90
172.9
94.6
20
447
153.1
192.7
Hombres
40
190.3
93.7
48
447
160.4
220.3
Mujeres
50
159.0
93.9
20
418
132.3
185.6
agorafobia
38
158.6
95.8
20
397
127.1
190.1
No agorafobia
44
186.2
98.5
25
447
156.2
216.1
Normalizada
8
167.9
57.1
98
235
120.2
215.6

DIFERENCIAS EN GH E IGF 1 ENTRE LOS CONTROLES Y EL GRUPO DE ANGUSTIA (EN CONJUNTO)
En todas las variables de GH (pico de GH, ABC de GH, GH a los 0, 15, 30 y 60 minutos) se observó un efecto propio de la angustia y otro debido exclusivamente a la edad, y no se observó efecto de otras variables como sexo, tampoco se vieron efectos de interacción ni confusión entre variables.

Pico de GH (gráfico 2)

Efecto de la angustia: El pico de GH fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 14.6 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 10.7 a 18.6 ng/ml).

Efecto propio de la edad: por cada año de vida disminuía el pico de GH en 0.2 ng/ml de media (p=0.0008, IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

Área bajo la curva de GH (ABC)(Gráfico 3)
Se vieron efectos similares a los observados sobre el pico de GH:

Efecto de la angustia: El ABC de GH fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 570.6 ng× min/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 351.3 a 790.0 ng× min/ml).

Efecto propio de la edad: por cada año de vida disminuía el ABC de GH en 7.9 ng× min/ml de media (p=0.03, IC 95 %: 0.8 a 14.9 ng× min/ml).

GH a los 0 minutos:

Efecto de la angustia: fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 1.1 ng/ml de media (p=0.006, IC 95 %: 0.3 a 1.8 ng/ml).

Efecto propio de la edad: se vio un efecto propio de la edad, aunque muy pequeño, que por cada año de vida disminuía la GH basal en 0.03 ng/ml de media (p=0.01, IC 95 %: 0.01 a 0.06 ng/ml).

GH a los 15 minutos:

Efecto de la angustia: fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 10.1 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 7.1 a 13.0 ng/ml).

Efecto propio de la edad: se vio un efecto propio de la edad, que por cada año de vida disminuía la GH a los 15 minutos en 0.2 ng/ml de media (p=0.0008, IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

GH a los 30 minutos:

Efecto de la angustia: fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 13.9 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 10.2 a 17.6 ng/ml).

Efecto propio de la edad: se vio un efecto propio de la edad, que por cada año de vida disminuía la GH a los 30 minutos en 0.2 ng/ml de media (p=0.0005, IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

GH a los 60 minutos:

Efecto de la angustia: fue inferior en el grupo de pacientes con angustia en 10.2 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 7.1 a 13.3 ng/ml).

Efecto propio de la edad: se vio un efecto propio de la edad, que por cada año de vida disminuía la GH a los 60 minutos en 0.15 ng/ml de media (p=0.004, IC 95 %: 0.05 a 0.24 ng/ml).

IGF-1

No se observó ningún efecto propio de la angustia, ni del sexo, sino sólo de la edad, encontrándose que por cada año de vida disminuía en 3.8 ng/ml (p=0.0000, IC 95 %: 2.6 a 5.1 ng/ml).

Gráfico 2: Pico de GH



 Gráfico 3: Área bajo la curva de GH (ABC)


Gráfico 4: GH en los distintos tiempos

  Gráfico 5: IG 1 basal (Somatomedina C)

DIFERENCIAS EN GH E IGF 1 ENTRE LOS CONTROLES Y LOS SUBGRUPOS DE ANGUSTIA
Pico de GH:(gráfico 6)

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: disminución de 13.5 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 8.8 a 18.3 ng/ml).
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 15.9 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 11.4 a 20.4 ng/ml).
  • Subgrupo normalizada: no había diferencias significativas respecto al grupo control (p=0.2).

Efecto propio de la edad: por cada año de edad había una disminución de 0.2 ng/ml (p=0.0007; IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

Área bajo la curva de GH (gráfico 7)

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: disminución de 496.8 ng× min/ml de media (p=0.0003, IC 95 %: 234.6 a 759.0 ng× min /ml).
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 640.6 ng× min /ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 391.3 a 890.0 ng× min /ml).
  • Subgrupo normalizada: no había diferencias significativas respecto al grupo control (p=0.28).

Efecto propio de la edad: por cada año de edad había una disminución de 7.9 ng× min /ml (p=0.03; IC 95 %: 0.9 a 15.0 ng/ml).

GH a los 0 minutos:(gráfico 8)

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: no significativo (p=0.11)
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 1.3 ng/ml de media (p=0.003, IC 95 %: 0.5 a 2.2 ng/ml).
  • Subgrupo normalizada: no había diferencias significativas respecto al grupo control (p=0.24).

Efecto propio de la edad: había diferencias significativas, pero muy pequeñas: por cada año de vida disminución de 0.03 ng/ml (p=0.008; IC 95 %: 0.01 a 0.06 ng/ml).

GH a los 15 minutos:

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: disminución de 8.9 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 5.4 a 12.4 ng/ml).
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 11.1 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 7.8 a 14.3 ng/ml).
  • Subgrupo normalizada: disminución de 8.9 ng/ml de media (p=0.004, IC 95 %: 2.9 a 14.9 ng/ml).

Efecto propio de la edad: por cada año de vida disminución de 0.2 ng/ml (p=0.0006; IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

GH a los 30 minutos:

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: disminución de 13.0 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 8.5 a 17.4 ng/ml).
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 14.6 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 10.5 a 18.7 ng/ml).
  • Subgrupo normalizada: disminución de 13.5 ng/ml de media (p=0.0005, IC 95 %: 5.9 a 21.0 ng/ml).

Efecto propio de la edad: por cada año de vida disminución de 0.2 ng/ml (p=0.0005; IC 95 %: 0.1 a 0.3 ng/ml).

GH a los 60 minutos:

Efecto de la angustia:
  • Subgrupo agorafóbica: disminución de 9.6 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 6.0 a 13.3 ng/ml).
  • Subgrupo no agorafóbica: disminución de 10.7 ng/ml de media (p=0.0000, IC 95 %: 7.2 a 14.3 ng/ml).
  • Subgrupo normalizada: diferencia no significativa respecto del grupo control (p=0.09).

Efecto propio de la edad: por cada año de vida disminución de 0.1 ng/ml (p=0.004; IC 95 %: 0.0 a 0.2 ng/ml).

IGF-1: (gráfico 9)

No se observó ningún efecto propio de la angustia, ni del sexo, sino sólo de la edad, encontrándose que por cada año de vida disminuía en 3.8 ng/ml (p=0.0000, IC 95 %: 2.6 a 5.1 ng/ml). Es decir, lo mismo que habíamos obtenido cuando no teníamos en cuenta los subgrupos de angustia. Era lógico.

Gráfico 6: Pico de GH



Gráfico 7: Área bajo la curva (ABC)

 Gráfico 8: GH en los distintos tiempos

 Gráfico 9: IGF 1 (Somatomedina C):

DISCUSIÓN:
Creemos haber demostrado que la hiporrespuesta o aplanamiento obtenido en la prueba de estimulación de la hormona de crecimiento con factor liberador de dicha hormona no es específico de los trastornos de angustia. Parece de sentido común pensar que, si otros trastornos psiquiátricos o no, gozan de la misma respuesta debieran participar de mecanismos biológicos subyacentes similares y beneficiarse de los tratamientos farmacológicos que son eficaces en dichos trastornos de angustia. Este es un tema para discutir en otro momento. Cuando nos enfrentamos a una crisis de angustia no podemos estar seguros de sí se trata de un trastorno depresivo, un trastorno de ansiedad generalizada o un trastorno de angustia. En otro trabajo trataremos de convencerles de que sí es posible diferenciar los trastornos de ansiedad generalizada de los trastornos de angustia. Pero no podemos con nuestro constructo teórico delimitar claramente si la crisis ocurre en un trastorno depresivo(7)o en un trastorno de angustia con o sin agorafobia, pues todos sabemos que también esta última es un síntoma depresivo en no muy pocas ocasiones y que ambos trastornos participan de una pobre respuesta de GH a GRF.

Respuesta de GH a GHRH encontradas por distintos autores en distintos países en la depresión
Tabla 8: (Medline 1986-1997).





AUTORES



PAÍS



AÑO

NUMERO DE CASOS
DEPRESIÓN CONTROLES



ESTIMULO

GH
APLANADA
CONTRERAS F
ESPAÑA
1996

53

19

GHRH (100 µg)

SI (53)
.
GANN H
ALEMANIA
1995
12

12

GHRH ( 50 µg)
.
NO (12)
.....
CLONIDINA (2µg/K)
..
RYAN ND
E.E.U.U.
1994

38

19
HIPOG. INS 0.1 UI/K

SI (38)
.
...
NIÑOS
.
GHRH (1 µg/K)

SI
.
.....
CLONIDINA (1.3 µg/K)
.
NO
BRAMBILLA F
ITALIA
1994
9

9
CLONIDINA (2.5µg/K)
.
NO
...
NIÑOS
.
GHRH (1 µg/K)
.
NO ( 9)
RISCH SC
E.E.U.U.
1988

5

10

GHRH (1 m G/K)

SI (5)
.
KRISHNAN KR
U.K.
1988
19

19

GHRH
.
NO (19)
THOMAS R
U.K.
1989
18

18

GHRH
.
NO (18)
LESCH KP
ALEMANIA
1989

15

15

GHRH (50 µg)

SI (15)
.
ERIKSSON E
SUECIA
1988
13

13

GHRH (33.3 µg)
.
NO (13)
.....
GUANFACINE 0.75 mg
.
NO
PEABODY CA
E.E.U.U.
1990

7

6

GHRH (1 µg/K)

SI (7)
.
LAAKMANN G
ALEMANIA
1990

7

5

GHRH (100 m G/K)

SI (7)
.
PORRAS S
ESPAÑA
1997

59

53

GHRH (150 µg)

SI (59)
.
.
TOTAL
.
255
198
.
184
71
A la hora de seleccionar casos para realizar la prueba que nos ocupa, nos enfrentamos a problemas metodológicos insalvables si se es excesivamente estricto. En la clínica nos encontramos con pacientes que se sorprenden cuando investigamos la agorafobia, "ellos nunca han tenido esas sensaciones"; otros refieren haber tenido esas sensaciones desde la adolescencia y lo diferencian claramente de las crisis que empezaron en tal fecha y otro grupo es incapaz de saber si fue primero la crisis o la agorafobia. En fin, distinguir subgrupo con o sin agorafobia es fácil, no tanto saber quién fue primero si el huevo o la gallina. Con respeto al método nos parece poco importante la categoría noxológica utilizada para la selección de casos porque a medida que aumenta la muestra por muchos falsos positivos que se nos cuelen, a la larga y globalmente la hiporrespuesta de GH predomina respecto a los controles.
Criticaremos ahora nuestra metodología, pero no sin antes contar someramente casos concretos que durante cuatro momentos de su evolución han permanecido hiporrespondientes de GH con independencia de sí estaban con fármacos, sintomáticos o asintomáticos; también referir casos asintomáticos que normalizaban la respuesta de GH tras tratamientos estandarizados de larga duración; casos que estando asintomáticos o no, son hiporrespondedores de GH y no consigue la supresión de la medicación y que posiblemente la necesiten de por vida por duro que suene; casos que responden al tratamiento farmacológico, se normaliza la respuesta de GH y consiguen la supresión del tratamiento durante meses con clínica minor, etc. Todas las combinaciones parecen posibles. Justificamos nuestra forma de obrar para no hacer imposible la investigación intentando reunir múltiples subgrupos y nos es obligado ser operativos, que para eso nos tratan de educar.

BIBLIOGRAFÍA:
  1. Skare SS; Dysken MW; Billington CJ. A review of GHRH stimulation test in Psychiatry. Biol Psychiatry, 36 (4): 249-65.1994 Aug 15.
  2. Contreras F; Navarro MA; Menchon JM; Rosel P; Serrallonga J; Pérez-Arnau F; Urretavizcaya M; Vallejo J.. Growth hormone response to growth hormone releasing hormone in non-delusional and delusional depression and healthy controls. Psychol Med, 26(2): 301-7.1996 Mar.
  3. Grann H; Riemann D; Stoll S; Berger M; Müller WE. Growth hormone response to growth-releasing hormone and clonidine in depression. Biol Psychiatry, 38(5): 325-9.1995 Sep 1.
  4. Ryan ND; Dahl B; Birmaher B; Williamson DE; Iyengar S; Nelson B; Puig-Antich J; Perel JM. Stimulatory tests of growth hormone secretion in prepuberal major depression: depressed versus normal children. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry,33(6): 824-33.1994.Jul-Aug.
  5. Brambilla F ; Guareschi-Cazzullo A ; Tacchini C ; Guerra G ;Musetti C. Growth hormone response to growth hormone releasing hormone and to clonidine stimulation in peripubertal patients with major depressive disorder. Biol Psychiatry,36(1) :51-6.1994. Jul 1.
  6. Risch SC; Ehlers C; Janowsky DS; Judd L; Gillin JC; Dana R; McAdams LA. Human Growth hormone reliasing factor infusion effects on plasma growth hormone in affective disorder patients and normal controls. Peptides, 9 (1): 45-48. 1988.
  7. Krishnan KRR; Manepalli AN; Ritchie JC; Rayasam K; Melville ML; Daughtry G; Thorner MO; Rivier JE; Vale W; Nemeroff CB; Carroll BJ: Growth hormone-releasing factor stimulation test in depression. Am. J. Psychiatry, 145 (1): 90-91. 1988. Jan.
  8. Thomas R; Beer R; Harris B; John R; Scanlon M. GH responses to growth hormone releasing factor in depression. Journal of affective disorders, 16: 133-137. 1989.
  9. Laakmann G; Hinz A; Voderholzer U; Daffner C; Müller OA; Neuhauser H; Neulinger E; Wittmann M. The influence of psychotropic drugs and releasing hormones on anterior pituitary hormone secretion in healthy subjects and depressed patients. Pharmacopsychiat, 23: 18-26. 1990.
  10. Lesch KP ; Laux G ; Pfüller H ; Erb A ; Beckmann H. Growth hormone (GH) response to GH-releasing hormone in depression. J Clin Endocrinol Metab,65(6) :1278-81.1987.Dec.
  11. Lesch KP ; Müller U ; Rupprecht R ; Kruse K ; Schulte HM. Endocrine responses to growth hormone-releasing hormone,thyrotropin-releasing hormone and corticotropin-releasing hormone in depression. . Acta Psychiatr Scand,79(6) :597-602.1989 Jun.
  12. Lesch KP ; Laux G ; Erb A ; Pfüller H ; Beckmann.Growth hormone (GH) responses to GH-releasing hormone in depression :correlation with GH release following clonidine. Psychiatry Res,25(3) :301-10.1988 Sep.
  13. Eriksson E ; Balldin J ; Lindstedt G ; Modigh K. Growth hormone responses to the alpha 2-adrenoceptor agonist guanfacine and to growth hormone releasing hormone in depressed patients and controls. Psychiatry Res,26(1 :59-67.1988 Oct.
  14. Peabody CA ; Warner MD ; Markoff E ; Hoffman AR ; Wilson DM ; Csernansky JG . Growth hormone response to growth hormone releasing hormone in depession and schizophrenia. Psychiatry Res,33(3) :269-76.1990 Sep.
  15. Porras, S.; Girbés, J.; Ortiz, F. y Gavilán, C. Respuesta de la hormona de crecimiento (GH) tras GHRH en la depresión. Papeles del P. Jofré. 1998.
  16. Rapaport, M.H.; Risch, S.C.; Gillin, J.C.; Golshan, S.; Janowsky, D.S. Blunted growth hormone response to peripheral infusion of human growth hormone-releasing factor in patients with panic disorder. Am. J. Psychiat., 146 (1), 92-95, 1989.
  17. Porras, S.; Vidal, C. Respuesta de la hormona de crecimiento a la estimulación con GRF, como marcador clínico en los trastornos de angustia. Rev. Psiquiat. BNA. Vol XIX, N 6, nov-dic. 1992.
  18. Porras, S.; Ortiz, F.; Vidal, C.; Gavilán, C.; Ortuño, J. la respuesta de GH a GRF (1-29) en las crisis deangustia. Papeles del P. Jofré. 1998
  19. Manuel E. Tancer, M.D., Murray B. Stein, M.D. Bruce Black, M.D., and Thomas W. Uhde, M.D. Blunted growth hormone responses to growth hormone releasing factor and to clonidine in panic disorder. Am J Psychiatry 1993;150:336-337.
  20. Brambilla-F; Perna-G; Garberi-A; Nobile-P; Bellodi-L. Alpha 2-adrenergic receptor sensitivity in panic disorder: GH response to GHRH and clonidine stimulation in panic disorder. Psychoneuroendocrinology. 1995; 20 (1): 1-9.
  21. Porras S, Girbés J y Serrano S. Intentos autolíticos: Respuesta de GH a GRF(1-29)NH2. 1998.
  22. Porras S, Girbés J, Haro A y Ortiz F La respuesta de GH a GHRH puede diferenciar los trastornos deansiedad generalizada de los trastornos de angustia. Papeles del Padre Jofré. 1999.
  23. Porras Obeso S., Vidal Peracho C., Ortiz Díaz F ¿Puede ser la respuesta de GH a GRF un marcador clínico en los trastornos obsesivo compulsivos? Papeles del P. Jofré. 1998.
  24. Henri Saltiel. Monoaminas cerebrales y comportamiento alimenticio. Confrontaciones Psiquiátricas n.25-1989.
  25. Bruno JF; Olchovsky D; White JD; Leidy JW; Song J; Berelowitz M. Influence of food deprivation in the rat on hypothalamic expression of growth hormone-releasing factor and somatostatin. Endocrinology.1990 Nov;127 (5):2111-6.
  26. Cacabelos R., Yamatodani A., Niigawa H., Hariguchi S., Tada K., Nishimura T., Wada H., Brandeis L., Pearson J.: Brain histamine in Alzheimer's disease. Meth Find Exp Clin Pharmacol 1989;11:353-360.
  27. Cacabelos R., Niigawa H., Yamatodani A., Gómez-Pan A., Nishimura T., Wada H.: Antagonistic effects of growth hormone-releasing factor and somatostanin on brain histamine. Endocrinology1988;122:1269-1276.
  28. Cacabelos R., Niigawa H., Nishimura T.: Neuroendocrine system and aging brain. Gerontopsychiatry 1986;3:691-711.
  29. Porras S; Ortiz F; Gavilán C; Ortuño E; Vidal C. Estudio preliminar sobre la respuesta de la hormona de crecimiento a la estimulación con GRF (1-29)NH2 en la anorexia nerviosa. Papeles del Padre Jofré. 1998.
  30. Porras S; Ortiz F; Gavilán C; Ortuño E; Vidal C. Revisión de la literatura y otras consideraciones sobre la anorexia nerviosa. 1998.
  31. Donoghue DJ; Pérez FM; Diamante BS; Malamed S; Scanes CG. Influence of catecholamines, prostaglandins and thyroid hormones on growth hormone secretion by chicken pituitary cells in vitro. Domest-Anim-Endocrinol. 1990 Jan;7 (1):35-42.
  32. Leibowitz S.F.: Neurotransmisores hipotalámicos, hormonas y comportamiento alimenticio. Confrontaciones Psiquiátricas n.25-1989.
  33. Armstrong JD; Esbenshade KL; Coffey MT; Heimer E; Campbell R; Mowles T. Opioid control of growth hormone in the suckled sow is primarily mediated thruogh growth hormone releasing factor. Domest-Anim-Endocrinol.1990 Apr; 7 (2) :191-8.
  34. Baranowska B: Are disturbances in opioid and adrenergic systems involved in the hormonal dysfunction of anorexia nervosa? Psychoneuroendocrinology,15 (5-6) 371-9/1990.
  35. Jeanningros R.: Control nervioso periférico de la ingesta alimentaria. Confrontaciones Psiquiátricas n.25-1989.
  36. Ferrandez A; Arnal JM; Mayayo E; Vergara JM; Valdizan J; Adelantado S; Guallar A; Phillips JA. Pruebas de estudio de la secreción de hormona de crecimiento. Puesta al dia. An. Esp. Pediatr., 27(1)41- 8/1987 Jul.
  37. Richardson SB; Twente S. Inhibition of hypothalamic somatostatin release by beta-adrenergic antagonists. Endocrinology. 1990 Feb; 126 (2):1043-6.
  38. Rolla M; Andreoni A; Belliti D; Ferdeghini M; Cristofani R; Mueller EE. Effects of cholinergic muscarinic antagonist pirenzepine on GH response to GHRH 1-40 in patients with anorexia nervosa. Endocrinol Exp,24 (1-2) 195-204.1990 Mar.
  39. Rolla M; Andreoni A; Belliti D; Cristofani R; Ferdeghini M; Mueller EE. Blockade of cholinergic muscarinic receptors by pirenzepine and GHRH-induced GH secretion in the acute and recovery phase of anorexia nervosa and atypical eating disorders.Biol.Psychiatry, 29 (11) 1079-91.1991 Jun 1.
  40. Tamai H; Komaki G; Matsubayashi S; Kobayashi N; Mori K; Nakagawa T; Truong MP; Walter RM JR; Kumagai LF. Effect of cholinergic muscarinic receptor blockade on human growth hormone (GH- releasing hormone (1-44) induced GH secretion in anorexia nerviosa. J.Clin. Endocrinol.Metab, 70(3)738-41/1990 mar.
  41. Lomeo A; Mazzocchi G; Sessarego P; Torre R; Delmonte P; Giusti M. Growth hormone and prolactin response to growth hormone releasing in anorexia nervosa. Recenti Prog.Med.80(11)569-73/1989 Nov.
  42. Rolla M; Andreoni A; Belliti D; Ferdeghini M; Ferrannini E. Failure of glucose infusion to suppress the exaggerated Gh response to GHRH in patients with anorexia nervosa. Biol.Psychiatry,29 (11) 1079-91.1991 Jun 1.
  43. Tamai H; Kiyohara K; Mukuta T; Kobayashi N; Komaki G; Nakagawa T; Kumagai LF; Aoki TT. Responses of growth hormone and cortisol to intravenous glucose loading test in patients with anorexia nervosa. Metabolism,40 (1) 31-4.1991 Jan.
  44. Brambilla F; Ferrari E; Cavagnini F; Zanoboni A; Massironi R; Catalano M; Cocchi D; Mueller EE. Alpha 2-adrenoceptor sensitivity in anorexia nerviosa: GH response to clonidine or GHRH stimulation.Biol Psychiatry,25(3)256-64/1989 Feb 1.
  45. Devesa J; Arce V; Lois N; Tresguerres JA; Lima L. Alpha 2-adrenergic agonism enhances the growth hormone (GH) response to GH-releasing hormone through an inhibition of hypothalamic somatostatin release in normal men. J-Clin-Endocrinol-Metab. 1990 Dec;71 (6): 1581-8.
  46. Nussbaum MP; Blethen SL; Chasalow FI; Jacobson MS; Shenker IR. Blunted growth hormone responses to clonidine in adolescent girls with early anorexia nervosa.Evidence for an early hypothalamic defect. J.Adolesc.Health Care,11 (2) 145-8.1990 Mar.
  47. Masuda A; Shibasaki T; Hotta M; Suematsu H; Shizume K. Study on the mechanism of abnormal growth hormone (GH) secretion in anorexia nervosa:no evidence of involvement of a low somatomedin-C level in the abnormal GH secretion.J.Endocrinol Invest,11(4) 297-302.
  48. Casanueva FF; Borras CG; Burguera B; Lima L; Muruais C; Tresguerres JA; Devesa J. Growth hormone and prolactin secretion after growth hormone-releasing hormone administration, in anorexia nerviosa patients,normal controls and tamoxifen-pretreated volunteers. Clin. Endocrinol (Oxf), 27(5)517-23/1987 begin_of_the_skype_highlighting            517-23/1987      end_of_the_skype_highlighting Nov.
  49. De Marinis L; Folli G; D'Amico C; Mancini A; Sambo P; Tofani A; Oradei A; Barbarino A. Differential effects of feeding on the ultradian variatio of the growth hormone (GH) response to GH-releasing hormone in normal subjects and patients with obesity and anorexia nervosa. J.Clin.Endocrinol.Metab, 66(3)598-604/1988 Mar.
  50. Méndez JP; Garcia E; Salinas JL; Perez-Palacios G; Ulloa-Aguirre A. Anorexia nervosa: endocrine function during the phases of body weight loss and recovery. Rev.Invest.Clin,41 (4) 337-44.1989 Oct-Dec.
  51. The thyroid axis and psychiatric illness. Joffe, R.T.; Levitt, A.J. American Psychiatric Press, Inc. 1993.
  52. Schiavi, RC. et al. Chronic alcoholism and male sexual function. A. J. Psychiatri. July 1995.
  53. Porras S.; Vidal C.; Ortiz F.; García A.; Anguiz A. La respuesta hipofisaria en varones alcohólicos. Papeles del P. Jofré. 1998.
  54. Porras S., Ortuño J., García A., Ortiz F., Vidal C. Respuesta de TSH tras estimulación con TRH en población alcohólica. estudio en pacientes con cirrosis alcohólica y alcoholismo sin afectación hepática. Papeles del P. Jofré. 1998.
  55. Porras S., Ortuño J., García A., Ortiz F., Vidal C. Respuesta de TSH tras estimulación con TRH en población alcohólica. revisión de la literatura. Papeles del P. Jofré. 1998.
  56. Porras S, Vidal C: GH Response to GHRF (1-29)NH2 in Alcoholics. 5th World Congress of Society of Biological Psychiatry,Vol 29,Number 11S,1991.
  57. Porras Obeso S., Girbés Borrás J., Ortíz Díaz F., y Haro Carmona A. Aproximación diagnóstica a los síndromes concomitantes en el alcoholismo. Respuesta de GH a GRF(1-29) NH2 tras la abstinencia alcohólica. Papeles del P. Jofré. 1999.